domingo, 1 de julio de 2012

Vinificación y conservación



LA VINIFICACIÓN

La vinificación es el conjunto de operaciones realizada en el proceso de elaboración de los vinos a partir de la uva. En este proceso intervienen algunos pasos específicos para la conversión de la uva en vino.
Estas etapas consisten en los siguientes procesos de vinificación:
    




   o   La Maduración de la Vid






o   La Vendimia






o   La Maceración Carbónica
o   El Despalillado, estrujado y prensado
o   La Fermentación
o   La Crianza

Una etapa fundamental de la vinificación es la conducción de la fermentación alcohólica. Tras muchos estudios, los investigadores han demostrado que es necesario un cierto aporte de oxígeno para favorecer la multiplicación celular de las levaduras.
La primera aplicación de la microoxigenación és la de aportar una cantidad conocida de oxígeno durante la fermentación tumultuosa. A nivel práctico se recomiendan de 5 a 10 mg O2/l cuando la densidad ha descendido 20 puntos. La microoxigenación  se adapta perfectamente a esta necesidad, pudiendo cubrir el periodo de máxima población de levaduras.

CONSERVACIÓN DEL VINO

El vino es un ser vivo y debemos guardarlo como tal bajo unas condiciones idóneas. Saber preservar estas botellas, además, es un valor añadido ya que hay vinos que mejoran con más tiempo en botella. Mimarlos de forma adecuada, está en nuestras manos. Para una buena conservación, hay que tener en cuenta varios aspectos.



El problema de conservar vino en las casas es que por lo general suele ir de la cesta de la compra a la cocina o alacena, expuesto a las altas temperaturas y olores de guisos, etc. El comedor es otro de las localizaciones más habituales y aunque es más recomendable que la cocina, el vino también debe soportar ruidos y cambios bruscos de temperatura que nada tiene que ver con la oscuridad y sosiego que encontramos en una bodega.

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