LA VINIFICACIÓN
La
vinificación es el conjunto de operaciones realizada en el proceso de
elaboración de los vinos a partir de la uva. En este proceso intervienen
algunos pasos específicos para la conversión de la uva en vino.
Estas
etapas consisten en los siguientes procesos de vinificación:
o
La Maduración
de la Vid
o
La Vendimia
o
La Maceración
Carbónica
o
El
Despalillado, estrujado y prensado
o
La
Fermentación
o
La
Crianza
Una
etapa fundamental de la vinificación es la conducción de la fermentación
alcohólica. Tras muchos estudios, los investigadores han demostrado que es
necesario un cierto aporte de oxígeno para favorecer la multiplicación celular
de las levaduras.
La
primera aplicación de la microoxigenación és la de aportar una cantidad
conocida de oxígeno durante la fermentación tumultuosa. A nivel práctico se
recomiendan de 5 a 10 mg O2/l cuando la densidad ha descendido 20 puntos. La
microoxigenación se adapta perfectamente
a esta necesidad, pudiendo cubrir el periodo de máxima población de levaduras.
CONSERVACIÓN DEL VINO
El
vino es un ser vivo y debemos guardarlo como tal bajo unas condiciones idóneas.
Saber preservar estas botellas, además, es un valor añadido ya que hay vinos
que mejoran con más tiempo en botella. Mimarlos de forma adecuada, está en
nuestras manos. Para una buena conservación, hay que tener en cuenta varios
aspectos.
El
problema de conservar vino en las casas es que por lo general suele ir de la
cesta de la compra a la cocina o alacena, expuesto a las altas temperaturas y
olores de guisos, etc. El comedor es otro de las localizaciones más habituales
y aunque es más recomendable que la cocina, el vino también debe soportar
ruidos y cambios bruscos de temperatura que nada tiene que ver con la oscuridad
y sosiego que encontramos en una bodega.



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