domingo, 1 de julio de 2012

La bodega en casa




LA BODEGA EN CASA

El vino, gracias a sus enzimas, evoluciona como los seres humanos y tiene un nacimiento, un tiempo de desarrollo, se hace adulto y maduro, y al final, muere. Cuando se compra un vino hay que informarse de si se trata de uno que sale de la bodega para beberlo de inmediato o si, en cambio, se trata de esos vinos que tanto sirven para beberlos como para guardarlos. Dos estilos y dos sistemas de almacenaje y consumo.
La bodega del hogar debería cumplir un mínimo de requisitos para que los vinos se mantengan en buenas condiciones de temperatura y humedad y evitar así una evolución rápida. Una bodega idónea es aquella que se construye en un sótano, o bien en un local con paredes gruesas y con buen aislamiento de piedra porosa y orientada al norte.
La luz y el sol son los mayores oxidantes de la piel y de los vinos. Por eso debe procurarse que la temperatura sea aproximadamente de 14 ºC y que el índice de humedad se sitúe entre el 65 y el 80%. La luz de ser ambiental. Para las estanterías y los botelleros son preferibles el aluminio, el plástico endurecido, la cerámica o similares. Se desaconsejan las instalaciones de madera, ya que pueden ser fuente de contaminaciones.
Todos los vinos tranquilos han de conservarse en posición horizontal, o poco inclinados, situando la burbuja de aire en el hombro y el corcho humedecido, pero sin presión. Hay que tener presente que un vino aguanta todo lo que aguante el corcho.
Los vinos espumosos y especiales (generosos, encabezados o similares) se guardan en posición vertical, ya que el alcohol ataca los corchos  en los generosos, y los espumosos no necesitan que el corcho esté en contacto con el vino.
El hecho de que un vino sea más viejo no indica que sea mejor o de mayor calidad. Hay vinos que están muy bien a los cinco años  otros a los diez, aunque éstos son en algunos casos demasiados años. También los diez años marcan, en la mayoría de los casos, la plenitud total de los vinos y el tiempo máximo para consumirlos, sobre todo en zonas cálidas.
Antes de realizar la primera cata de asentamiento en bodega, habrá de esperarse a que pase una semana, como máximo dos, plazo que se considera necesario para que el vino se asiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario